Participación de Erika Sebastián
Luis en la Reunión Nacional de la Red contra la Represión y por la
Solidaridad el pasado 29 de junio del 2013.
“No debemos doblegarnos ante
las embestidas de los neoliberalistas”, decía Alvaro en
una carta enviada a la reunión nacional de la RvsR el pasado 26 de
enero, cuando en una llamada telefónica participó con su palabra.
Hoy no llamará, hoy no envió carta,
pero su valor y coraje de lucha viene con nosotros, también el
mensaje: “dile a los compas que aquí ya estoy promoviendo la
Sexta”.
Este es un documento que sacamos de las
reflexiones que surgen al intentar el recuento de lo que ha sucedido
hasta ahora.
Desde los argumentos con los que los
carceleros intentan responder cuando preguntamos ¿porqué los
traslados?; ¿Cuáles son los motivos?; ¿Porqué de ese modo?; se
desprenden balbuceos cobardes de quienes no logran sostener la
mirada, “Son órdenes de arriba; ahora cambiaron las reglas;
es que son presos políticos”.
¿Son órdenes de arriba?, preguntamos entonces: ¿Quién dá las
órdenes?, ¿Los de abajo estamos obligados a acatar esas órdenes?.
¿Cambiaron las reglas?, seguimos preguntando: ¿Quién hace las
reglas?, ¿Cuáles son las facultades para crear o modificar las
reglas?.
¿Reconocen entonces que son presos políticos?, insistimos: ¿Por el
hecho de ser presos políticos, tienen que ser tratados como
delincuentes?-
Estos atropellos, son la nueva respuesta que viene desde arriba ante
la solidaridad que surge de abajo y a la izquierda cuando se decide
luchar por la libertad sin representantes corruptos, sin
intermediarios y sin pedir concesiones al poder.
Alvaro, a través de la Sexta, dio a conocer su nombre, su rostro, su
historia propia, su lucha. Alvaro nos ha mostrado cómo es tomar su
propia lucha en sus manos, aun estad preso. Alvaro es otro ejemplo de
que los muros de las prisiones si se pueden derrumbar desde adentro.
Afuera, cada vez son más l@s compañer@s
que conocen de él, esta “otra forma” de luchar por la libertad y
que se van sumando para romper el aislamiento al que los poderosos
insisten en condenarlo.
El mensaje es claro: ¡No te organices!, ¡Cállate!, ¡No pienses
por tí mismo!, ¡Sométete!.
Cartas y visitas han sido la expresión de solidaridad de quien sabe
que vivimos en un sistema de injusticias, en el que solo la
obediencia y la domesticación son aceptadas.
Este sistema comienza a mostrar su garra contra nuestro compañero
Alvaro y contra todo lo que su resistencia y ejemplo representa.
“No pasan”, es la voz autoritaria de quienes eligen la fuerza
porque carecen de razón.
Con el traslado, torturas, aislamiento e incomunicación, buscan
romper lo que está floreciendo: una red de apoyo, acompañamiento y
solidaridad con respeto y dignidad para con Alvaro.
¡Alvaro no está solo!, y los poderosos lo saben, ¿Acaso temen de
que termine de romperse la frágil apariencia de que tienen todo bajo
control?, ¿Acaso ya no pueden sostener la mentira de que en México
no se persigue ni se castiga a l@s que
tienen ideas políticas contrarias al régimen?, ¿La mentira de que
en México no existen presos políticos?
El argumento que usan para justificar el hostigamiento y las
agresiones contra Alvaro, familiares y compañer@s, es el discurso de
la seguridad, ¿Seguridad de quién?, preguntamos aunque ya sabemos
la respuesta.
Este discurso de la “seguridad” revela perfectamente la
infrahumana “Doctrina Bush”: todos son sospechosos de ser
terroristas, por lo tanto, deben ser tratados como tal.
Ante este panorama, los Centros Federales de Readaptación Social
(CEFERESOs), son verdaderos campos de concentración, una nueva
generación de Laboratorios de Exterminio.
Alvaro y los 6 presos loxicha, se encuentran ahora confinados a 30
días de aislamiento e incomunicación, a más de 20 horas de sus
comunidades natales, nuevamente, después de 17 años se repite lo
mismo, dejarlo todo y volver a exigir:
¡Libertad
inmediata e incondicional a los Presos Políticos y de conciencia de
la Región Loxicha!
México Distrito Federal, 29 de Junio
del 2013.